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miércoles, 31 de octubre de 2012

Lo que me contó un viejo ingeniero

No hará mucho tiempo de esta plática. unos 7 meses quizás, que conocí a un ingeniero ya un poco grande (digamos, más de 60 años) el cual era toda una autoridad en la electromecánica. Él tenía siempre la última palabra con respecto a los diseños de los moldes que estaban a punto de llevarse a producción. Aunque estábamos en el mismo departamento, solamente nos saludábamos. Sin embargo, me llamaba la atención que nadie tenía argumentos suficientes para debatirle sus ideas respecto a los diseños: el viejo siempre tenía razón y en verdad que todos lo respetaban.

Seguía trabajando porque solamente él sabía cómo funcionaban ciertos mecanismos muy sofisticados, misma razón por la cual la empresa cada 3 meses le pedía que retrasara un poco más su retiro, cayendo dicha situación ya en un ciclo desde hacía más de un año.

Un día, a la hora de la comida, me tocó sentarme enfrente de él. Después de una leve plática de nonadas, empezamos a hablar sobre el futuro de cada quien. Yo le conté un poco sobre mis planes en los próximos años, pero yo realmente estaba interesado en saber lo que él haría más tarde, así que comenzó:

 "Yo ya quiero retirarme a más tardar en 6 meses para iniciar mi propio negocio. Con lo que he juntado para mi retiro, me alcanza para hacerlo. Aunque... No sé..." Mientras decía eso, bajó la mirada por unos segundos y continuó:

"Estoy seguro que en cuanto empiece, me van a comenzar a extorsionar. Yo lo sé, allá donde vivo, están estos tipos que cobran el derecho de piso... A mi sobrino ya le tocó que se lo pidieran. El güey se resistió y le pusieron una madriza de aquéllas como advertencia... Me van a extorsionar..."

Después de esas 4 palabras, el viejo se quedó callado y se hizo un breve silencio en la mesa. Nunca más se volvió a tocar el tema pero su historia me dejó pensando sobre cuánta gente en mi país quiere salir adelante y tiene que esforzarse al doble para lograrlo. Cuántas dificultades hay por delante y cómo no se puede hacer mucho al respecto... No son buenos tiempos para vivir en México...

domingo, 28 de octubre de 2012

Qué habrás vivido...

¿Qué será aquéllo que cuentas con la mirada pero no lo alcanzo a entender? A veces, al cerrar los ojos, puedo hacerme una idea, pero nunca lo comprenderé del todo.

Tu semblante expresa una cosa, y tus palabras me dicen otra. La verdad es que nadie puede ocultar todo lo que piensa. Nosotros mismo nos delatamos con gestos y palabras que expresan más de lo que creemos.

Una tragedia, una decepción, una tristeza que no te esperabas quizás. La vida está lleno de todo eso. Si tan sólo me contaras, tal vez yo podría ayudar. Sé que no podré borrar del todo dichas memorias, pero platicar para olvidar, eso sería genial, como aquella plática del balcón, donde platicamos por horas de todo y de nada.

Sin embargo, sigues aquí, comprendes que el espectáculo de tu vida debe continuar, y por más en trizas que estés, debes seguir, seguir porque así lo exige este mundo que no espera a nadie. Aún en esa pequeña ciudad en donde estás hay crueldad.

Acepto que no quieras decirme, pero no lo comprendo. Sólo toma lo bueno, disfruta los pequeños momentos de felicidad y nunca pierdas el pensamiento de que las cosas mejorarán...

domingo, 21 de octubre de 2012

Esos días

Cuando me despertaba a las 6:30 para bañarme, tomar un desayuno un poco relajado y luego ir al trabajo a la zona industrial, siempre tratando de evitar el tráfico de las siete y media. Los primeros días eran horriblemente pesados por la carretera y porque cualquier cosa podía pasar en ella. Sin embargo, me acostumbré a los dos meses, mis manos dejaron de temblar, pues había empezado a apreciar el trayecto.

Trabajar a 40 kilómetros de mi casa nunca me pesó (en mi ciudad, 40 esa distancia es bastante), mis colegas hacían un ambiente genial y los viernes eran una relación ganar-ganar: eran viernes de Friday Lunch. Durante una hora completa podíamos platicar de todo y de nada al mismo tiempo que la empresa invitaba la comida.

Después de la jornada laboral, me marchaba con un atardecer digno de California. Escuchaba Yellowcard ó Motion City Soundtrack mientras el aire acondicionado aliviaba la fatiga del día. Con el tiempo aprendí atajos para evitar los embotellamientos del camino de regreso.

Llegando a la casa, saludaba a mi papá y le contaba cómo me había ido, luego pasaba a saludar a mi mamá. Pasados veinte minutos, salía a caminar. Iba a la universidad, ya cuando no había nadie, porque me gustaba recorrer los pasillos y recordar todo lo que viví en ellos. Siempre he pensado que una parte de mí se quedó en esos salones, como si se impregnaran de la esencia de las personas. 6 años de mi vida pasaron allí, y aunque en su momento viví tanto cosas buenas como cosas malas, (victorias, derrotas, tristezas, no se diga más) hoy en día lo recuerdo todo con mucho detalle, cariño y nostalgia.

Tuve la buena suerte de trabajar y de hacer mis paseos vespertinos durante casi 6 meses, hasta que hubo la necesidad y la oportunidad de partir a tierras lejanas para buscar mejorar, siempre para mejorar...

Hoy, estando lejos de todo y de todos, y siendo Domingo en la noche, todo ésto que acabo de escribir golpea en mi cabeza como un martillo.

Buen inicio de semana a todos mis lectores :D   

viernes, 19 de octubre de 2012

¿Otro blog? Sí! Otro blog! Le Master en France!

Hey mis amigos lectores, espero que estén bien. He aquí la primera publicación del próximo blog que haré como bitácora de esta estancia. La dirección es:

http://mimaestriaenfrancia.blogspot.fr

Saludos!

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Hola a todos, decidí crear este blog para contar mis alegrías, aventuras y pesares mientras estudio la maestría en Francia.

En este sitio encontrarán información que quizás le pueda servir a cualquiera que guste estudiar en el país galo. Para hacer la cosa más atractiva, publicaré cada entrada en 3 idiomas (español, francés e inglés).

Si de repente encuentran errores gramaticales en ingles o en francés, les pido tengan paciencia ya que los idiomas no terminan de aprenderse nunca, pero haremos el intento :)

Espero que les guste y si no, se aceptan todas las sugerencias.

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Bonjour à tous, j'ai décidé de créer ce blog afin de raconter toutes mes joies, mes aventures et mes tristesses lorsque je fais mes études de master en France.

Dans ce site on trouvera des renseignements qui peut être vous servir si l'idée d'étudier dans le pays gaulois vous intéresse. Pour faire le truc encore plus attirant, je vais publier chaque post en 3 langues: espagnol, français et anglais.

Si vous trouvez parfois des erreurs grammaticales en anglais ou en français, je vous demande d'avoir de la patience puisque on n'arrive jamais à apprendre une langue étrangère au 100%, mais on y essaiera :)

J'espère vous aimeriez bien ce blog et sinon, toutes les corrections et plaintes sont bienvenues.

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Hi everyone,

I have decided to create this blog for telling all my happy moments, adventures and sad things while I'm studying in France to obtain my master degree.

In this site you will find information which you might find useful if you are interested in studying in this country. For making this thing more cool, I will publish every post in 3 different languages (Spanish, French and English).

If from time to time you find grammatical mistakes in English or in French, I'm begging you for a little patience since it is not possible to learn completely a different language. Anyway I'm doing my best :)

I hope you will like this blog. If not, all comments are accepted.


jueves, 11 de octubre de 2012

¿Volveremos a hablarnos?

No lo creo.

¿En lo que resta de nuestras vidas?
Así es.

¿Por qué?
No lo sé, simplemente así funcionan las relaciones humanas.

¿Y qué haremos con los recuerdos?
Hay dos opciones: guardarlos o tirarlos.

¿Pero si han sido años de recuerdos?
Entonces puedes bloquearlos...

¿Eres un monstruo sin sentimientos?
No, simplemente no hay mucho que hacer en esta situación... 

Estás loco!
Algún día me comprenderás un poco más. Algún día me perdonarás.

¿Y qué harás de ahora en adelante?
Seguir este camino.

¿Por qué lo decidiste así?
Es lo que sigo pensando cada día.

viernes, 5 de octubre de 2012

Crónicas de un soldado en tiempos de paz - Parte II

- Despierta papá!!! Eso fue lo que escuchó Rodrigo después de perder la conciencia desde hacía varias horas. El piso se encontraba lleno de balas y estaba lloviendo. Apenas pudo abrir sus ojos y vio que a su lado yacía Matilde, quien lloraba desconsoladamente y de rodillas. Era un poco tarde y el bosque empezaba a oscurecer poco a poco.

El malherido quiso moverse pero no pudo: un dolor agudo estaba presente todo el tiempo en su costado izquierdo. De momentos su vista se nublaba y un frío inexplicable recorría los dedos de sus pies. Fue entonces cuando Rodrigo comprendió resignadamente que era momento de partir.

- Hijita mía, acércate a mí. Recarga tu cabeza contra mi pecho, como la primera que te tuve en mis brazos...

Matilde miró fijamente a su papá y al mismo tiempo se negaba a escuchar lo que Rodrigo realmente quería decirle.

- Papá... Vamos! Tienes que levantarte! No puedes irte todavía! Me prometiste que siempre estarías para mí... Que estarías conmigo para luchar por las cosas que queremos, como me enseñaste... Vamos papá! Tenemos que ir al parque! Tenemos que ir a la feria del condado, me prometiste que este año sí iríamos y que comeríamos algodón de azúcar... Yo quiero estar contigo...!!!

Rodrigo, con no poco esfuerzo, extendió su mano derecha para limpiar las lágrimas de su hija. Él también comenzó a llorar. Sería la última vez que podría estar cerca de la niña que cambió su vida 16 años atrás. Muchos momentos pasaron por su mente. Recordó cuando le contaba historias para dormir, o también cuando, jugando en el jardín, la pobrecita se raspó las rodillas y fue necesario curarle las heridas. De cuando le enseñó a interpretar las constelaciones durante las noches de verano, o a hacer una fogata como lo harían los militares. Esos bellos recuerdos nadie se los quitaría; ya eran parte de él. Su último pensamiento fue sentirse alegre de haber sido parte de una hermosa coincidencia.
 
La lluvia continuaba y el sonido de la misma era lo único que se escuchaba. Matilde ya no dijo más. Bajó la mirada al darse cuenta que ya no podía hacer nada, sólo recargar su cabeza contra el pecho de Rodrigo y recordar todo lo que vivieron como familia.



lunes, 1 de octubre de 2012

La cena de anoche

Ayer a eso de las 7 de la noche, me puse de acuerdo con mi colega hindú para cocinar la cena. Empezamos a cortar los vegetales y al cabo de 10 minutos, todo estaba listo para cocerse. De repente, sucede algo que nadie espera el domingo por la tarde: no hay electricidad en la cocina. Y aquí en Francia todos los blancos son eléctricos; es muy raro encontrarse con una estufa que funcione con gas. En pocas palabras, estábamos en tremendo problema para cenar.

¿Qué hacer? Lo más lógico: Ir a la recepción de la residencia y pedir que te ayuden. El tipo que estaba a cargo en ese momento, si bien no era el cara de perro que a duras penas te mira a los ojos cuando responde, era otro tipo que me respondió fríamente que él no podía hacer nada con respecto a la electricidad, que no tenía autorización. Bueno, en ese momento me sentí mitad de acuerdo y mitad no te creo. Pero al final no había mucho que hacer.

Justo en el momento en el que mi amigo y yo nos habíamos resignado a comer las verduras a forma de ensalada, una amiga alemana nos vio y nos preguntó qué había sucedido. Después de contarle la historia, la chava me dijo que ella iba a hablar con el tipo.

Después de 10 minutos, el tipo de la recepción llegó a la cocina, abrió una puerta con llave, y subió el switch principal (ignoro por qué no estaba encendido). Meine Freundin resolvió nuestra situación.

No podía sentirme más agradecido. Fue un detalle que realmente no esperaba. Cuando le di las gracias, ella modestamente y con una sonrisa me dijo: "Aquí en Francia hay que repetir las cosas muchas veces, a la primera no hacen caso."

En fin, mis amigos lectores, era una pequeña anécdota que merece ser contada porque no me lo esperaba y porque hizo mi día.