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viernes, 28 de diciembre de 2012

Las cartas perdidas - Les lettres perdues

Hola a todos,

Espero que se encuentren bien =) No he tenido tiempo de escribir porque he andado viajando un poco. Y he estado disfrutando un poco el tiempo con la familia, aparte de que la genial flojera de Navidad y Año Nuevo se apoderan de uno.

En fin, este post es solamente para desearles felices fiestas y decirles que si bien es cierto que los tiempos que vienen estarán más pesados, quiero iniciar una pequeña serie de pequeños relatos llamadas Las Cartas Perdidas. Publicaré el primero de ellos el próximo viernes. Así que si hay alguien que lea ésto, pos ya.

Hasta el viernes
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Salut mes amis,

J'espère vous êtes bien =) Je n'ai pas eu de temps d'écrire car j'étais en train de voyager un peu. Et j'etais aussi en train de profiter un peu le temps avec la famille, de plus que la flemme geniale de Noël et Nouvelle Année prend le controlle de moi.

Bon, ce post est uniquement pour vous souhaiter de bonnes fêtes et vous dire que bien que les temps que viennent seront plus difficiles, je veux commencer une petite série d'histoires appellées "Les Lettres Perdues". Je vais publier le premier d'eux le vendredi prochain. Donc, s'il y a quelqu'un qui lit ça, voilà.

A+ mes frères. 

viernes, 21 de diciembre de 2012

El viejo coronel


Ese viejo que veis en la esquina, y que pasa sus días mirando la ventana, ya no habla con nadie desde años. Siempre esta vestido con su antiguo uniforme de la armada. Lleva tanto tiempo en este asilo que no hay quien recuerde ni cuándo ni quién lo trajo.

Cubre su cabeza con una capucha no por frío sino por vergüenza, aunque no se sepa a ciencia cierta la razón de ésta. Su mirada ya no refleja nada. Al mirarle te queda claro que sus sueños se terminaron pero nadie supo en que momento sucedió eso.

De vez en cuando voltea hacia el vacío, como si por su mente pasara algo muy difícil de olvidar, y luego le da por hacer gesto de llanto, pero no llora. Solo se queda pausado unos segundos y vuelve a mirar la ventana.

Sus manos, ya débiles y temblorosas por el tiempo que ha pasado, siempre se encuentran guardadas en sus bolsillos. De vez en cuando se pone de pie, toma su bastón y da un breve paseo por el lugar. Siempre callado, siempre triste...

¿Qué habrá vivido...?


domingo, 16 de diciembre de 2012

La historia del espadachín

Me gusta pensar que mi vida es la historia de un espadachín que viaja a lugares lejanos a aprender nuevas técnicas. Un cuento sobre un guerrero que dejó muchas cosas porque recibió una llamada del destino, una llamada que no se puede ignorar porque, de no haberlo hecho, el futuro se volvería caótico no sólo para él, sino para toda la gente que él quiere y aprecia.

Me gusta pensar que, estando ya en el viaje y cuando las cosas no salen bien, el espadachín simplemente sonríe y sabe que todo es parte del viaje, que todo lo bueno y lo malo al final producirán algo bueno, todo al final es aprendizaje.

En su camino encontrará a mucha gente interesante, tanto gente horrible, como bellas doncellas. Pero él sabe también que la gran mayoría de esas personas, tristemente, sólo las verá una sola vez en su vida. Nuevamente, consciente de todo eso y de que no puede cambiar esta situación, el espadachín sólo sonríe y sigue su camino.