Me gusta pensar que mi vida es la
historia de un espadachín que viaja a lugares lejanos a aprender nuevas
técnicas. Un cuento sobre un guerrero que dejó muchas cosas porque
recibió una llamada del destino, una llamada que no se puede ignorar
porque, de no haberlo hecho, el futuro se volvería caótico no sólo para
él, sino para toda la gente que él quiere y aprecia.
Me gusta
pensar que, estando ya en el viaje y cuando las cosas no salen bien, el
espadachín simplemente sonríe y sabe que todo es parte del viaje, que
todo lo bueno y lo malo al final producirán algo bueno, todo al final es
aprendizaje.
En su camino encontrará a mucha gente interesante,
tanto gente horrible, como bellas doncellas. Pero él sabe también que la
gran mayoría de esas personas, tristemente, sólo las verá una sola vez
en su vida. Nuevamente, consciente de todo eso y de que no puede cambiar
esta situación, el espadachín sólo sonríe y sigue su camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario