Un pequeño viaje a Burdeos (parte I de II)

Ya no faltaba mucho para regresar a México. De las ciudades que había visitado de Francia, había una a la que siempre había querido ir por varias razones, y era Burdeos. Era la ciudad natal de Jean, y la verdad también me interesaba conocer una de las ciudades importantes del sur de Franchutelandia porque allá estaban dos de mis mejores amigas.

En 4 días tenía que entregar mi cuarto de la residencia universitaria (ya saben ustedes, hay que limpiar y dejar todo como si nunca hubiera entrado yo ahí, para que no hubiera problemas para recuperar el depósito), así que tenía que decidir rápido. Lo primero que hice fue checar precios para salir al día siguiente. Yo estaba hasta el norte de Francia, en Lille, así que ya me encontraba listo para pagar algo no barato.

Lo más accesible fue un boleto de ida a 70 euros. Pffff! Teniendo como referencia un viaje a París por 20 euros, la verdad sí estaba un POCO caro. Pero bueno, lo compré pensando en que no quizás después no sería tan fácil ir (porque en menos de 3 semanas yo me regresaría a México y dicho y hecho, sigo aquí en México) y ya después les hablé a mis amigas que sí querían y/o podían recibirme jajaja. Si me hubieran dicho que no, lo hubiera entendido perfectamente por pasarme de gato confiado, pero aceptaron jua jua jua :)

Desde en la noche preparé mis cosas para el viaje. Ya en la mañana salí temprano rumbo a la estación de trenes de Lille. Eran aproximadamente 4 horas de viaje. Yo estaba desveladísimo sin una razón que recuerde, así que me quedé dormido y desperté faltando unos 20 minutos.

Conforme íbamos entrando a la ciudad, me fui sorprendiendo por lo que veía. Una hermosa ciudad, un refugio de aquella Francia que yo tenía en mi mente cuando leía Los Tres Mosqueteros ó Los Miserables. No tenía nada que ver con la idea de Francia que yo me había estado haciendo en todo el año que llevaba allá. Todos los edificios tenían un estilo y un color muy particular. Entre gris y crema, mucho calor y una sensación de nostalgia de una Europa que no me tocó vivir.

Ya llegando a la Gare de Burdeos (no recuerdo el nombre exacto pero meh) estuve unos 10 minutos esperando a que llegaran mis amigas a recogerme. Aproveché para ir al baño y ya saliendo, las encontré.

Ya sé que dirán: "Y el viejo Pepe qué nos viene a contar de un viaje a Burdeos y de sus amigas?" Pues esperen a la segunda parte morros! :)