¿Cómo les va? A mí muy bien, muy amables por preguntar. Como hoy es domingo en la noche, les comento esta entrada está dedicada al pequeño refugio que tengo y que visito al menos 2 veces por semana. Ahí donde puedo escuchar mis pensamientos y si quiero grito y nadie dice nada (porque no hay nadie).
¿Mi casa? Nahhhh. En mi casa siempre hay mucho ruido y también pasan muchos carros. Les voy a contar (hasta acá escuché suspiros) de cómo lo encontré. Fue hace 7 años.
Lo que sucede es que yo estaba en una época bien emo y todo era amargo para mí. En realidad no era así pero mi estupidez no me dejaba ver más allá de eso. Así que al no encontrar a nadie que le importara mi sentir y pensar (según yo), decidí emprender un viaje místico alrededor del pueblo para encontrar un lugar donde me pudiera sentir más tranquilo, donde hubiera silencio.
Y fue ahí donde llegué. Estaba atardeciendo y percibí una tranquilidad propia de la naturaleza. lo cual es raro estando en la ciudad. Y pues ya, fin de la súper historia.
Cada sábado voy en bicicleta ahí, me toma unos 20 minutos. Me gusta quedarme allí un rato, ver el paisaje, organizar mis ideas y luego continuar con mi camino. Para mí es como cargar pilas para la semana que va a comenzar.
Aquí les dejo una imagen, claramente pueden ver mi medio de transporte favorito (risas de gordo).
Para la gente que vive en mi pueblo no creo que les tome mucho tiempo darse cuenta de dónde se encuentra.
En fin, mis hermanos, que tengan un excelente inicio de semana.
P.D. La próxima entrada les enseñaré un poco más de mi animación. Tschüss!
I love this place!
ResponderEliminar