Valor se ha ido del pueblo. El viejo ya tenía varios años diciéndolo y esta vez lo ha cumplido. Se ha cansado de que nadie lo escuche. Alertaba que, de no seguir sus consejos, algo terrible pasaría. Esa advertencia y nada eran lo mismo para la gente. No estábamos sordos, sólo teníamos miedo.
Se le vio salir con el semblante triste y caminando muy despacio. Iba mirando fijamente a las personas que se encontraban a su paso, sin decir una palabra, a modo de advertencia. Todos comprendíamos, pero igual, teníamos miedo.
Ya no hay nadie que se ponga contra a ellos porque los que murieron, no lograron nada, ni siquiera lograr que escucháramos a Valor.
Ahora ha llegado Terror, caminando relajado por las calles, atrás de él están todos sus secuaces. Todos ellos saben que tienen el control de todo. Hacen y deshacen a sus anchas. Cada día tienen al pueblo con el alma en un hilo. Estas vidas han cambiado para siempre y para mal.
Todos los días miro por la ventana con la esperanza de ver a Valor a lo lejos. Aún creo que es posible que vuelva. Lo que no sé es cuándo.
(Tomado de un diario que encontré en una casa de un pueblo fantasma. La puerta estaba abierta.)
La puerta abierta, si seguro viejo :-)
ResponderEliminarjajaja arruinas mi trama! :)
Eliminar