El mail que "nunca llegó"

Ya tiene un poco de tiempo que pasó ésto. Pero aún así, quisiera compartirlo con ustedes.

Sucedió hace poco más de 3 meses. Me encontraba limpiando todos los correos de Hotmail que no servían para nada, especialmente esas molestas notificaciones de Facebook que solamente ocupaban espacio. El problema aquí es que hace más de dos años que no me dedicaba a limpiar esa cuenta de correo. Lo sé, mucha dejadez. A fin de cuentas, yo decía para mis adentros: "son puras notificaciones y esta cuenta no es mi cuenta principal "

Empecé donde me había quedado, es decir, dos años atrás en las notificaciones de Facebook. Y ahí estaba yo, eliminando y borrando todo lo que tuviera el nombre de la red social en el remitente. Llegué a una de las fechas más significativas en mi vida: El día en que me fui a Francia. Una sonrisa se dibujó en mi cara al recordar los viejos tiempos... hasta que 3 segundos después, me llevé una sorpresa que no sé si considerar buena o no tanto.

Ahí, dos días después de mi partida al viejo continente en 2009, perdido entre una avalancha de notificaciones, encontré un correo cuyo remitente me sorprendió aún más. Jamás lo ví porque esos días, me encontraba tomando aviones y sin internet. Antes de decirles más sobre quién lo envió, déjenme darles un poco de background al respecto.

Yo entré a la carrera en 2005 envuelto en una terrible decepción sobre la amistad y sobre todo, en un ambiente que era totalmente nuevo para mí. No conocía a nadie y hasta cierto punto había gente que era un poco hostil conmigo porque yo venía de una preparatoria que se considera fresa (ya saben, gente acomplejada). Yo estaba en la mejor disposición para hacer nuevos amigos y decidí entablar conversaciones con gente que, aún no siendo de mi misma carrera ó facultad, igual me parecía interesante conocer. Y hubo una vez una chava de ciencias químicas con la que llevé 1 clase en primer semestre y otra en el segundo.

En primer semestre yo siempre la saludaba y ella como que a veces sí y a veces no lo correspondía. Así que deduje que quizás no le agradaba. Aún así, para el segundo semestre pensé en intentar hablarle nuevamente y mejorar lo que yo consideraba un vástago de amistad. Desafortunadamente, ella se volvió todavía más fría conmigo. Ese segunda y última clase fue para mí también una confirmación de que ella no tenía ningún interés en mí. Ohhh el drama...

Por esas fechas, yo había creado un blog donde intentaba expresar todo mi sentir y pensar, todo eso que yo pensaba de la realidad que me rodeaba, o sea, desahogarme. Duró muy poco porque no veía que a alguien le importara.

En fin. Pasó el tiempo y volvemos unos pocos años más adelante, al momento donde me encontré aquel mail.

Pues era esta misma chava. Donde me decía que, por azares del destino, se había encontrado con ese viejo blog y me preguntaba cuándo continuaría con la historia que yo había dejado inconclusa en una de las entradas que publiqué en 2006. También me decía que yo le había parecido alguien interesante y que ella, siendo un poco tímida, mantuvo su distancia. Me pedía que, en caso de retomar mi relato, se lo dijera.

Mi primera reacción fue: "¿Y cómo rayos iba yo a saber todo eso?" La segunda fue: "¿Debo contestar a este mail dos años después? Soy un idiota y ella pensará lo mismo". Las cosas ya no son lo mismo que cuando ella escribió ese correo. Mis perspectivas de la vida han cambiado y ella ya ni vive en esta ciudad. Así que decidí ya no hacer nada al respecto.

Así termina esta entrada, mis queridos lectores. Espero que algún día la chava que leyó mi antiguo blog, también lea éste. Buen inicio de semana!